En el mundo SAP, 2027 no es un año más: es el fin de una era. El soporte oficial para SAP ECC finalizará, y con él llega a su fin una arquitectura que durante décadas fue el corazón de las operaciones empresariales.
Migrar a SAP S/4HANA implica redefinir el core de la arquitectura empresarial. S/4HANA no es una simple evolución funcional. Es una plataforma diseñada para operar en tiempo real, con una base de datos en memoria (SAP HANA) que permite procesos analíticos y transaccionales en el mismo entorno, sin replicaciones ni capas intermedias.
Esto cambia las reglas de juego:
- Las consultas ya no impactan la performance transaccional
- Se elimina la redundancia de datos históricos
- Se habilitan modelos predictivos sobre operaciones en tiempo real
Esto implica una nueva lógica de diseño por lo que la decisión central pasa a ser si la migración debería ser Greenfield o Brownfield.
Greenfield implica una instalación desde cero. Es ideal para organizaciones que buscan rediseñar sus procesos, reducir dependencias y alinear el negocio a estándares actuales. Brownfield, por su parte es una conversión técnica del sistema existente, que conserva personalizaciones, datos y estructura general. Tiene menos impacto en la operación y suele ser más rápida.
No hay una opción mejor que la otra, pero sí hay que hacer una evaluación crítica del estado actual, el grado de personalización, la madurez de procesos y la tolerancia al cambio cultural.
En ambos casos, lo técnico se cruza con lo organizacional.
En este contexto, desde TGV trabajamos acompañando a los equipos internos de las áreas de IT que ya están sosteniendo la operación diaria y que saben que migrar necesita ponerle un foco exclusivo para no interrumpir los procesos críticos. Con nuestro aporte pueden escalar capacidades sin sobredimensionar estructura.
Por eso lo sabemos: no migrar también es una decisión. Y a medida que nos acercamos al fin del soporte, se vuelve una decisión cada vez más cara y riesgosa.
Desde lo técnico, el mejor momento para evaluar tu arquitectura es ahora. Y si el equipo interno no alcanza, lo importante es reconocerlo a tiempo y actuar con inteligencia: sumar capacidad especializada, planificar bien y ejecutar con foco.
No se trata solo de cumplir con una obligación tecnológica. Se trata de diseñar la arquitectura sobre la cual su empresa va a operar y crecer en los próximos 10 años.
📩 Si estás iniciando este camino y querés discutir enfoques, tiempos, riesgos o necesidades de equipo, contactate con Fernando Garcia. Compartir experiencias técnicas entre colegas también es parte del aprendizaje colectivo.